miércoles, 30 de septiembre de 2009

CAPÍTULO III FICHA DOS

Muñoz I. C. (1996).Impacto de la escolaridad en los mercados de trabajo y en la distribución del ingreso: El caso de México (1960-1970). En Carlos Muñoz Izquierdo et al. (Eds.), Orígenes y consecuencias de las desigualdades educativas (pp. 90-122). México, D.F: Fondo de Cultura Económica.

TEMATIZACIÓN: Disminución de la Población Económicamente Activa (PEA) y aumento de los índices de desempleo.

En la década que va de 1960 a 1970 el coeficiente de participación de la población de 12 años y más en la población económicamente activa disminuyó de 51.1% a 43.6% debido a la expansión del sistema escolar, la población masculina fue la más afectada, en cambio la población femenina incremento su participación, aunque dicho mejoramiento estuvo acompañado por un aumento en el desempleo femenino, también la pobreza fue otro factor que disminuyó la participación de personas en la PEA, uno de los casos extremos fue el estado de Guerrero que tuvo un mayor nivel de pobreza y una de las mayores disminuciones en las tasas de participación en actividades económicas.
Las enseñanzas del nivel posprimario se expandieron con mayor rapidez en las regiones desarrolladas, por lo tanto no podemos decir que la expansión escolar constituyó la única explicación del fenómeno de disminución de la población económicamente activa, porque de ser así las tasas de participación de estas regiones se habrían abatido sin embargo nos encontramos que en éstas fue donde hubo una disminución menor, por lo que se deduce que las tasas de participación en la PEA podrían también interpretarse como indicadores de la escasez de oportunidades de trabajo en las regiones más rezagadas del país, ya que son las que presentaron una disminución relevante; por consiguiente el índice de desempleo se incrementó, incluso las personas por lo menos con seis años de escolaridad se encontraban sin trabajo, fenómeno que el autor denomina “desempleo ilustrado”. En ésta década fue necesario que la población obtuviera una escolaridad superior para entrar en la PEA, de tal manera que el promedio de escolaridad de la fuerza de trabajo pasó de 2.8 a 3.6 grados y la participación porcentual en la PEA de los individuos con seis años y más de escolaridad amentó de 20.7% a 30.7%, en efecto algunas ramas de la economía mejoraron la potencialidad productiva de la fuerza de trabajo como consecuencia de la elevación de su nivel promedio de escolaridad por lo que pudo observarse una correlación entre el ingreso promedio y el promedio de escolaridad de la población.

COMENTARIO: Percibo que durante este periodo se presentaron un sinfín de dificultades para lograr tener un ingreso económico; se empezaba a exigir mayor preparación, debido a que la educación estaba llegando a más lugares, por lo cual muchos de los jóvenes abandonaron su trabajo para poder cumplir con la obligación de asistir a la escuela, al mismo tiempo que muchos trabajadores tuvieron que dejar de hacerlo porque sus empleos les exigían mayor nivel educativo, por lógica los ingresos a los hogares disminuyeron drásticamente y hubo mayor desempleo, lo cual provoco que se viviera un panorama de crisis económica, como sucede en la mayoría de los casos, los más vulnerables fueron los sectores rezagados quienes ya no fácilmente encontraban trabajo que les proporcionara una remuneración decorosa, aunque debemos de cuestionar la actitud del gobierno, según el mantuvo políticas de protección al salario mínimo pero que no se notó que fuera una buena estrategia para hacer frente a esta situación.

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